Muchas veces vivimos compadeciéndonos por cada fracaso y vivimos echándole la culpa al mundo que nos rodea, por ello; pero lo que no nos damos cuenta, es que cada fracaso, se deriva de una equivocación o una pifia, por minúscula que sea, que hace que nos desviemos de nuestras metas y objetivos. El éxito radicara, en que después de cada fracaso, realizar una DOFA mental, determinar las causas y consecuencia que originaron ese resultado; los mas importante es ser muy sinceros con nosotros mismo; con ello abremos ganado una experiencia.
Por lo antes dicho, les dejo este video, que ilustrará mejor las palabras; tomenlo como una erramienta para que el futuro, seamos unos grandes gerentes.
